Sin influir en las revistas especializadas en minificción que coexisten y cohabitan en la narrativa peruana contemporánea (Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana, Fix 100. Revista hispanoamericana de ficción breve y Minúsculo al cubo. Fanzine literario de ficción brevísima), la brevísima presencia de El ñandú desplumado. Revista de narrativa breve constituye el antecedente más remoto de este proceso editorial en la historia de la minificción en el Perú.
Su nombre nos remonta al verso vallejiano del poema XXIV de Trilce: “El Ñandú Desplumado del recuerdo alarga su postrera pluma…”, quizás a manera de metáfora que refleja las características de la minificción consistentes en presentar lo esencial del texto y desplumándolo de todo los innecesario.
No obstante, pese a constituir un hito fundacional en las revistas peruanas dedicadas a la difusión de la minificción, El ñandú desplumado tuvo una vida fugaz pues solamente se publicaron dos números (diciembre de 1990 y el primer semestre de 1995), en cuyas editoriales su director, Luis Vargas Chirinos, reafirma su compromiso de difundir la narrativa breve a través de las páginas de su revista. Su importancia radica en constituirse como la primera revista dedicada a la difusión de esta modalidad textual (advirtiéndose que también publicaba cuentos), y haber promovido la difusión de este género literario a través del Premio Ñandú de Narrativa Breve, Brevísima (I Concurso Nacional de Cuento Breve Brevísimo - 1992).
Es importante, además, remarcar que en el segundo número de El ñandú desplumado se publicaron también los textos ganadores y finalistas del Premio Ñandú de Narrativa Breve, Brevísima, con un prólogo del escritor Cronwell Jara quien se preguntaba: “¿Microcuentos? ¿Existe una tradición de cuentos “breve-brevísimo”, en Perú?”; no obstante, el vencedor de este concurso fue el texto intitulado “El jardín” de Jorge Álvaro Santiago Flores.
Finalmente, es necesario remarcar que el estudio integral de El ñandú desplumado. Revista de narrativa breve aún constituye un estudio pendiente que reclama su recuerdo y atención en la historia de la minificción peruana.
Rony, muy interesante. tienes los ejemplares? sería una buena idea digitalizarlos para conocer el formato y los textos.
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