jueves, 28 de julio de 2011

Del prólogo a "El dos veces nacido" de Jomar Cristóbal



Cristóbal, Jomar. El dos veces nacido. Lima: Editorial Micrópolis, 2011. 27 pp.

La minificción constituye el nuevo y más prolífico género literario que en estos días amenaza con encantar y cautivar a los lectores más exigentes. Su mínima extensión, intensidad y extrema sugerencia se muestran como suculento deleite al paladar de cada lector.
Este boom literario de narrativa brevísima ha sido desarrollado en diversos países encontrando su consagración en Latinoamérica, pues en estas tierras es donde mayor auge ha tenido sus publicaciones y teoría literaria.
En el Perú, desde la concepción de Tradiciones en salsa verde de Ricardo Palma en 1904 (publicado póstumamente en 1974) se vienen publicando varios libros de minificción aunque en sus orígenes no hayan sido concebidos como tales. En este universo de narrativa peruana de extrema brevedad se han encontrado textos que pueden ser catalogados como novelas brevísimas: Ñahuìn (1953) de Eleodoro Vargas Vicuña, Haruhiko & Ginebra (2009) de José Donayre y El dos veces nacido de Jomar Cristóbal Barsallo.
El dos veces nacido es una novela brevísima cuyo peligro consiste en que puede enamorar a un desprevenido lector. Estas quince píldoras textuales narra la travesía amorosa de Giacomo y Almudena: el amor fantástico entre “El dos veces nacido” y “La chica de los ojos caídos”.
De esta manera, Jomar Cristóbal Barsallo y El dos veces nacido, su opera prima, logran ocupar un lugar importante en el panorama de la minificción peruana, más aún con la entrega de una novela brevísima que se proyecta como un nuevo horizonte de investigación en nuestra narrativa latinoamericana.
Finalmente, disculpen la brevedad, pero el primer alumbramiento de El dos veces nacido no puede esperar más. Vale.

jueves, 21 de julio de 2011

Breve recorrido historiográfico del pasado, presente y futuro próximo de la minificción peruana


Sin temor a equivocarnos, podemos declarar que en estos días no acudimos al nacimiento o surgimiento de la minificción en el Perú sino a su consolidación. Su extrema brevedad narrativa ha conseguido rápidamente seducir y encantar a los lectores más sesudos de Latinoamérica y del Perú. Entre sus precursores latinoamericanos encontramos a Rubén Darío; sin embargo, el surgimiento de la minificción en el Perú se puede rastrear, historiográficamente, en los inicios del siglo XX con la creación(1) de "Tradiciones en salsa verde" de Ricardo Palma. De ese momento hasta la actualidad han transitado nuestros más reconocidos escritores: César Vallejo, Abraham Valdelomar, Carlos Eduardo Zavaleta, Eleodoro Vargas Vicuña, entre otros, quienes también han demostrado su calidad literaria en los espacios de la mínima narración.
No obstante, este surgimiento editorial siempre caminó junto a la producción hemerográfica; prueba de ello es la revista ilustrada "Variedades" (1908), dirigida por Clemente Palma, la cual en su sección denominada “Chirigotas” mostraba una imagen en cuya base se encontraba una narración. Asimismo, el suplemento El dominicial del diario "El Comercio" presentaba determinado espacio gráfico para la publicación de textos brevísimos. En provincia, hemos podido rescatar las publicaciones de "Amor y Llaga. Semanario chotano de opinión" (Chota-Cajamarca), la cual desde su aparición (aprox. año 2000) hasta la actualidad, ha dedicado un espacio a la minificción en su sección denominada “El breve narrar”. A ello hay que agregar el gran apoyo a la minificción, que desde el 2010, realiza el suplemento "Solo 4" del diario Correo – Filial Huancayo. Por último, y no menos importante, resulta indispensable destacar a "Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana", a través de la cual se ha logrado difundir la minificción peruana en América y Europa.
No obstante, hay muchísimo más.
En el año 2008, se fundó el "Grupo Literario Micrópolis", dedicado exclusivamente al cultivo de la minificción y este año se constituyó la "Editorial Micrópolis"(2) la cual ya tiene publicado sus dos primeros frutos, "El dos veces nacido" de Jomar Cristóbal y "Bajo un cielo de ceniza" de Diego M. Eguiguren, y en prensa "A la luz de la Luna" de Alberto Benza y "Circo de pulgas. Antología de la minificción peruana" de Rony Vásquez Guevara(3).
Finalmente, es necesario resaltar dos sucesos que marcarán historia en la narrativa breve peruana: el I Concurso Nacional de Microcuento “Solo 4” promovido por el diario Correo – Filial Huancayo, que tuvo como Jurado a los escritores Carlos Meneses, Ricardo Sumalavia y Rony Vásquez Guevara, y cuyo texto ganador fue “La muerte” de Jovana Calderón Llacta. A ello, hay que agregar que los integrantes de Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana, Grupo Literario Micrópolis y Editorial Micrópolis se encuentran organizando para los días 19 y 20 de noviembre del presente año el Primer Encuentro de Escritores de Minificción (Lima).
Con todos estos sucesos, podemos certificar que la minificción peruana ya cumplió la mayoría de edad en nuestra narrativa. Brindemos: ¡Salud!

Notas:

(1)Es necesario dejar constancia que esta obra se escribe en 1904, como lo señala Enrique Anderson Imbert, pero cuya lectura transitaba exclusivamente entre los amigos del tradicionalista tal y como lo manifestaba éste en una carta dirigida a su amigo Carlos Basadre. No obstante, la publicación de este libro corresponde a 1973.
(2)Editorial exclusivamente dedicado a la publicación de libros de minificción constituyéndose así como la primera editorial que apoya este novísimo género en la narrativa peruana.
(3)Debemos manifestar que en la actualidad el Perú ya cuenta con dos antologías de minificcón: Breves, brevísmos. Antología de la minificción peruana (2006) de Giovanna Minardi y Colección minúscula. Cinco espacio de la ficción breve (2007) de Ricardo Sumalavia. Ambas han sido un esfuerzo minucioso de cada uno de sus compiladores; sin embargo, en circo de pulgas hemos pretendido realizar el muestreo más cercano a la producción de minificciones que se realiza en todo nuestro país.